Lo sé, tengo un problema. Todo lo naranja y
redondo es una naranja. Bueno, los caquis no, bueno sí, que de lejos, aunque no
soy miope, si están ya recogidos también me parecen naranjas.
Para mí existe una fruta universal que era la naranja y de ahí no me sacan.
Pero yo todos los días me como 4 naranjas para almorzar y la gente me mira raro
cuando lo digo. ¿Por qué? ¡Ah! Porque no son naranjas. Son MANDARINAS y así me
paso la vida. Y de MANDARINA son los
cupcakes que os traigo hoy y que preparé junto a unos de oreo (a mí manera)
para el fin de semana que pasamos los amigos para celebrar el fin de año.
No tiene sentido que diga naranja cuando sé que
son mandarinas, incluso sé la variedad de las naranjas (ahora estoy diciéndolo
bien) de las que he exprimido el zumo que me estoy tomando ahora. Mi padre es
agricultor y él no dice que ha traído naranjas sino “navel” o cualquier otra
variedad la mayoría de veces así que no tengo perdón cuando cambio el nombre pero la verdad es que… TODO ES DE COLOR NARANJA y son y serán naranjas
y “naranjitas” para siempre.
¡Se nota que tengo que practicar con la manga! |
¡Sí, sí!
Ya sé lo que estaréis pensando: “Mucho rollo con las naranjas pero esta
chica no nos felicita el año”. Tranquilos, no se me ha olvidado, pero como
llego tarde (para variar) pues… además de un Feliz 2011 os deseo una FELIZ
NOCHE DE REYES, total, ya que estamos y como nos vamos a ir de cena en cena y
de comilona en comilona al día siguiente igual… yo os lo felicito todo. Eso sí,
¿habéis sido buenos? Seguro que sí, y que los Reyes Magos, que son muy majos
ellos, os traen todo lo que queráis, sea material (para los niños) o inmaterial
(para los papás).
Venga, que vamos con la receta. He usado la
misma que para los Cheesecake cupcakes, que es la infalible de vainilla de Objetivo
Cupcake Perfecto pero que he modificado un poco, así que prácticamente copio y
pego la receta del otro post. Como tenía que hacer estos y los de oreo decidí
hacer una base común para los dos y luego añadir las modificaciones a cada
mitad de la masa.
INGREDIENTES para 8 cupcakes normales
·
100g. de harina.
·
100g. de mantequilla.
·
100g. de azúcar.
·
1 cucharadita de Royal.
·
2 huevos M o 1 XL
·
2 cucharadas de leche.
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1 cucharadita y media de aroma de vainilla.
·
La ralladura de 1 o 2 mandarinas
·
3 cucharadas soperas de zumo de mandarina.
Batimos la mantequilla con el
azúcar hasta que consigamos una textura cremosa. A continuación añadimos los
huevos batidos con la vainilla y removemos. Mezclamos la harina con la levadura
(el Royal) y lo incorporamos, en un par de veces, a la masa anterior. Mezclamos
bien, añadimos la leche para que ligue, mezclamos de nuevo y solo queda
incorporar las 3 cucharadas soperas de zumo y la ralladura de mandarina
integrándolo todo bien y listo para hornear. Quedó un bizcochito muy fresco y
suave, la verdad es que me gustó bastante.
HORNEADO: 15 – 18 minutos a 150-160º en mi
horno, que serán unos 180º que suelen pedir estas recetas.
Buttercream de mandarina
·
125 g. de mantequilla a temperatura ambiente
·
200 g. de azúcar glas (yo puse más o menos alrededor de esta cantidad,
si veis que le falta consistencia para decorar bien con la manga, simplemente,
hay que añadir un par de cucharadas más)
·
2 cucharadas soperas de leche
·
4 o 5 cucharadas soperas de zumo de mandarina
·
1 cucharadita de café de vainilla
Batimos el azúcar con la
mantequilla y cuando esté más o menos integrado añadimos los líquidos y batimos
unos 5 o 10 minutos más, hasta que veamos que obtenemos una crema suave pero firme.
Eso sí, si fuera capaz de
decorarlos como toca el resultado sería mucho más vistoso y, además, yo sería
requetefeliz, pero, así como con el frosting de queso me manejé muy bien porque
es más suave, la buttercream se me resiste. Creo que es demasiado dura y hago
fuerza y fueeeeeeerza pero se me quedan igual de feos. Es posible que falle en
algo y por eso en vez de ser cremosa es muy consistente. O es así y a mí me
falta muuucho rodaje con la manga, algo que creo que tiene el 99.9% de
posibilidades de ser la causa de mis problemas
Estos de naranja quedaron
aceptables dentro de lo que cabe, luego pensé en ponerles anisetes o fideos de
colores (sprinkles en general) pero como eran las 8 de la mañana estaba todo
cerrado. Creo que hubieran quedado muy bonitos con un toque de color.
Acabo ya por hoy, en el próximo
post cupcakes de oreo con trozos.
Para esta semana os recomiendo Al sur de la frontera, al oeste del sol de Haruki Murakami. Sé que es una apuesta muy personal y que no a todo el mundo gusta este autor pero pasé muy buenas tardes leyendo este libro junto a tazas humeantes de café con leche (no, entonces todavía no tomaba té).
¡Salud!
Te han quedado genial!! Feliz año!! y un beso
ResponderEliminarPor ser las 8 de la mañana que manitas que tienes jajajaja
ResponderEliminarun beso
sweetiebaker.blogspot.com