martes, 23 de octubre de 2012

Cupcakes de chocolate con leche



La verdad es que tenía ganas de preparar unos cupcakes desde hacía día. Me apetecían pero estaba un poco desanimada ya que los que había hecho hasta ahora no habían estado mal, sobre todo el tema de la magdalena, pero pensar en hacer un buttercream que no fuera de queso (que sí me gustaba y lo encontraba suave y manejable) me llevaba por la calle de la amargura. Bueno, no para tanto, pero me echaba un poco para atrás porque siempre me sale poco manejable con la manga, un poco duro, arenoso incluso por el azúcar a pesar de tamizarlo bien... Culpaba de ello a mi batidora de varillas normales, la que recuerdo desde pequeña y que era de mi abuela, que siempre ha funcionado genial para todo pero con el buttercream ni fu, ni fa.

Sin embargo, esta semana estaba casi decidida, además había visto una receta que me parecía interesante –ahora entenderéis por qué- aunque no llevaba lo que yo quería: en vez de chocolate en polvo chocolate fundido en la masa. Una vez elegida la receta de la magdalena se me ocurrió pensar que se podía hacer un buttercream con chocolate fundido que quizás quedara suave y muy chocolateado sin tener que añadirle más textura con el cacao en polvo… recordé que hace bastante tiempo Alma de Objetivo cupcake perfecto había hecho uno, lo busqué, lo adapté y salió perfecto. Suave, casi sin textura granulada, sin nada de sabor a mantequilla, solo a chocolate con leche. La verdad es que había subsanado algunos de los fallos que cometía anteriormente casi sin darme de cuenta y se notó. Incluso la decoración la he mejorado notablemente, aunque, como casi no preparo, mi manejo de la manga es susceptible de mejora. Aquí tenéis la muestra:
¿¡Habéis visto que mantelitos más monos me he encontrado por casa?!
¿¡Habéis visto que mantelitos más cucos he encontrado por mi casa?!

Por cierto ¿alguna vez os he contado cuánto me gusta el chocolate? Supongo que sí, pero por si no lo sabíais es algo sin lo que no puedo vivir. Puedo estar a dieta y no comer nada de dulce, pero como me quiten el chocolate… me gusta tener siempre en casa alguna tableta de buen chocolate para coger un pedacito de vez en cuando (más de vez que de en cuando jajaja). Soy de las que huyen del chocolate blanco y del chocolate con leche y se lanza en plancha sobre cualquier tableta cuya proporción de cacao sea del 70% o superior. El 99% es alucinante. Como habréis adivinado me gustan los sabores amargos: café, chocolate negro, té, Heineken, yogur blanco natural... ese tipo de sabores. Ahora tengo en casa, que las trajeron mis padres de Bélgica este verano, unas tabletas de Cote d’Or que son simplemente maravillosas: una de ellas de chocolate “con leche” y avellanas y tiene una proporción altísima de cacao que hace que no sea para nada empalagoso y carezca del punto graso habitual. Mi madre me contó que en Bélgica están obligados a poner un mínimo de cacao en todos los chocolates, y se nota, creedme.

            Ahora sí que vamos con la receta. La saqué del blog Cannella Vita, que me tiene enganchadísima, esta “cocinera adolescente” prepara muchas cosas y entre ellas esta genial receta para ¡solo dos cupcakes de chocolate! Sí, sí, nada de 8, 12 o 24… solo 2, como ella dice: “uno para ti y otro para compartir”. Os la pongo directamente en spoons porque resulta comodísima para medir, son muy pocos ingredientes, ni siquiera lleva huevos, y no se ensucia prácticamente nada.
Unos cupcakes bonitos ¡al fin!

INGREDIENTES para dos ricos y esponjosos (si no os pasáis con el horno) cupcakes:

3 tablespoons harina
2 tablespoons azúcar
1 1/2 teaspoons cacao en polvo
1/8 teaspoon bicarbonato
una pizca de sal
2 tablespoons agua fría
1 tablespoon aceite de girasol
1/16 teaspoon vainilla
1 tablespoon  perlas de chocolate

Tablespoon = cucharada sopera         teaspoon= cucharadita de postre

PROCEDIMIENTO paso a paso

  1. Precalentamos el horno a 170º
  2. Mezclamos todos los ingredientes secos en un bol o taza
  3. En otro bol o taza mezclamos bien los ingredientes húmedos. Añadimos los secos y mezclamos bien intentando que no queden grumos. Os quedará una masa densa. Añadimos, si nos apetece, una cucharada de perlitas de chocolate.
  4. Horneamos 18 minutes o hasta que la brocheta o palillo salga limpio. Mi horno como siempre es una bala y se me tostaron un poco los bordes, pero por el centro estaban muy tiernos.
  5. Dejamos enfriar antes de decorar.

El buttercream lo adapté de la receta que os he dicho reduciendo las cantidades, poniendo algo menos de azúcar y un poco más de chocolate. Sabía realmente a chocolate con leche, y eso era lo que pretendía puesto que eran para compartir con mi chico y a él el negro no le gusta demasiado.

INGREDIENTES para decorar 3 cupcakes (me sobró un poco al decorar los 2): 

65 gr de mantequilla a temperatura ambiente (yo la saqué una hora antes, estaba muy blanda y ¡así fue como me quedó bien la crema!)
55 – 60 gr de azúcar glacé bien tamizado.
35 gr de chocolate con leche (usé el de la marca Lindt)
1/3 cucharadita de leche
1/3 de cucharadita de esencia de vainilla.

Para preparar la crema:
1.      Ponemos el chocolate al baño maría hasta que esté derretido y lo dejamos templar, sin dejar que solidifique de nuevo.
2.      En el bol de la batidora añadimos el resto de ingredientes (yo añadí poco a poco el azúcar porque no quería poner los 65gr y eché menos) y batimos primero a velocidad suave y después más lenta hasta que la mezcla blanquee y haya doblado su volumen (esta vez sí conseguí que todo esto pasara y tuviese textura como de helado).
3.      Una vez se haya enfriado el chocolate lo añadimos y batimos un par de minutos más y veremos como la crema engorda un poquito más.

Espero que os hayan gustado y que os sea útil la receta para cuando no queréis estar preparando y decorando tropecientos cupcakes bien por falta d

¡A comer!

¡Salud y buen provecho!

Caleidoscópica.

martes, 16 de octubre de 2012

Crema de calabacín



Parece que por fin refresca. Aunque no sé si fiarme… hace un par de semanas o tres también lo hizo para luego volver el calor con mayor fuerza. La verdad que la gran mayoría de amantes de invierno y del “buen tiempo” tenemos ganas de que venga ya. Y que traiga con él pequeños placeres como enrollarse en el sofá con una manta (o con la batamanta que parece que no y para esto es muy útil) y una buena taza de té caliente, o de chocolate. Sin embargo, cada año tarda más en venir el frío y eso es algo que de algún modo me angustia: me gusta llevar botas, sombreros, grandes bufandas y guantes de piel, medias de colores y abrigos y la sensación de abrigo que todo esto conlleva, pero hoy por hoy y hasta dentro de cómo mínimo un mes esto parece casi imposible. Hace tan solo unos días seguíamos alcanzando temperaturas de 29ºC a mediodía aunque estemos ya a mediados de octubre. 

            A pesar de todo lo anterior, que os preguntaréis a qué venía, empiezan a apetecen algunos platos más calentitos que las ensaladas de pasta o que unos huevos rellenos, así que estreno la sección de cremas y purés con esta crema de calabacín. Es uno de mis platos preferidos. Bueno, la mayoría de cremás y purés me encantan, hoy mismo he comido un rico puré de verduras y podría comerlos casi todos los días ahora que viene el frío fresco ya que no soy muy de sopas, cocidos y arroces caldosos, aunque los que me gustan, me gustan de verdad. Esta receta es muy fácil y conocida, yo os pongo la que preparamos habitualmente en casa y que se puede variar añadiendo o quitando patata según si queramos una crema con más consistencia y cuerpo o bien estemos a dieta e intentamos dejar los hidratos a un lado. Vamos entonces con la receta y no me alargo más.



INGREDIENTES PARA 3-4 PERSONAS

          4 o 5 calabacines medianos

          1 patata pequeña (aunque si queréis, y podéis, mediana-grande mejor)

          1 puerro mediano (o grande, que a mí me gusta el saber que aporta)

          Un par de quesitos (Light en nuestro caso)

          Agua, aceite y sal

La receta, PASO A PASO
  1. Cortamos los calabacines en trozos no muy grandes. Si son muy verdes y queréis que la crema quede de un color verde muy claro quitáis un poco de la piel. En mi casa siempre la dejamos porque son vitaminas y no nos molesta un verde más oscurlo. Pelamos y troceamos también la patata.
  2. Mientras tanto, ponemos la olla al fuego con un chorrito de aceite en el que sofreiremos el puerro que habremos cortado en finas rodajas.
  3. Añadimos la patata y el calabacín. Añadimos agua que cubra justo la verdura y tapamos la olla (en este caso he usado la rápida). Cuando suba a la segunda ralla del pitorrito bajamos al mínimo el fuego y esperamos 10-15 minutos antes de apagar el fuego definitivamente.
  4. Una vez haya perdido presión la olla, la abrimos, dejamos enfriar un poco y procedemos al triturado. Para ello, lo conveniente es apartar una parte del agua de la cocción ya que así nos aseguramos de que no quede demasiado líquida la crema. Añadimos los quesitos, trituramos y si la queremos más clarita añadimos el agua que hemos apartado y rectificamos de sal.

¡Salud y buen provecho!

sábado, 6 de octubre de 2012

Huevos rellenos tradicionales



La que hoy os traigo es una receta bien facilita aprovechando que aquí en Valencia todavía hace calorcito a mediodía y los platos de caliente más otoñales todavía quedan fuera de lugar. Así que hoy de segundo tocaban estos huevos rellenos. La receta es que siempre ha preparado mi madre en casa y que a mí siempre me ha gustado mucho. Creo que es un plato muy fácil, rápido y resultón, así que aquí os lo dejo.



INGREDIENTES para 4 personas
    4 huevos
    Pimiento asado
    Un par de latas de atún en aceite
    Mahonesa (nosotros usamos siempre Ligeresa por su sabor más avinagrado)

PASOS  a seguir.
  1. Hervimos los huevos, los dejamos enfriar, pelamos, partimos por la mitad y reservamos las claras y una de las yemas para decorar.
  2. Mezclamos las otras 3 yemas con el atún, el pimiento finamente picado, del que habremos reservado un poco para decorar más tarde, y un par de cucharadas de mayonesa o tres. Esto va al gusto de si queremos que el relleno sea más compacto o más cremoso. A nosotros nos  gusta con una textura cremosa. Podemos añadir aceitunas picaditas o alcaparras que aportan un punto de frescor a la crema.
  3. rellenamos el hueco de la yema y un poquito más por fuera con la mezcla anterior.
  4. Decoramos con la yema que habíamos reservado desmenuzada y unas tiritas de pimiento cada huevo. Servimos sobre una cama de lechuga y ¡a disfrutar!
  5. Con lo que sobra en el plato del relleno nos untamos una tostada y ya tenemos una rica merienda.

Está claro que es una receta conocidísima y que todo el mundo tiene la suya particular, pero a mí hoy me apetecía compartir con vosotros la nuesta.

¡Salud y buen provecho!