domingo, 11 de noviembre de 2012

Brownie de manzana para el Día del Brownie

Pensaba que no llegaba. Que materialmente era imposible sacarle más horas al día de hoy preparar un brownie para "el autoproclamado día del brownie" que organiza El monstruo de las galletas para en el que me hacía ilusión publicar algo, pero al final todo ha ido mejor de lo que esperaba y he podido sacar un ratito para hacerlo. La verdad es que ha sido también gracias a que he tenido una pinche muy rápida: he cogido a mi madre para que fuera laminando y rayando las manzanas, pesando la harina... mientras yo iba haciendo el resto. Así me ha cundido mucho y en nada lo tenía listo. Así que la entrada va a ser rápida. Foto y enlace a la receta porque no me puedo entretener mucho más hoy, pero la ampliaré en días próximos y explicaré cómo lo hice yo y los posibles fallos que he cometido.


Como se ve, es un blondie de manzana caramelizada (bueno, si se ve...), que he sacado del blog My sweet carrot cake, hubiera querido preparar algo más original y elaborado, pero como era misión imposible... lo dejo para otro día, porque este ha sido un éxito total y absoluto en mi casa, ¡seguro que repetimos!

(editado 31/03/2013)

Vamos con la receta, es sencilla aunque un pelín laboriosa al tener que hacer la cobertura. De hecho mi fallo principal estuvo en ella, aunque, haciendo honor a la verdad, era un fallo pasable, pues estaba igualmente de muerte. Quisiera volver a prepararlo para ver cómo queda haciéndolo "bien" pues allá donde lo probaron fue todo un éxito. 
Personalmente creo que se trata más bien de un bizcocho de manzana con una cobertura maravillosa ya que los brownies/blondies no tienen esa textura abizcochada y tierna, sino más bien compacta y húmeda.

INGREDIENTES (para un molde cuadrado de 20 x 20cm):

-Para la cobertura 
           85 g de azúcar moreno
          50 g de mantequilla
          1 manzana 

-Para el blondie: 
          120 g de mantequilla
          175 g de azúcar moreno
          2 huevos batidos
          200 g de harina
          1 cucharadita de levadura
          1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
          1 + 1/2 cucharadita de canela
          2 manzanas
        85 g de avellanas tostadas y picadas (a mí apenas me quedaban avellanas así que le puse muy poquitas y un poco de almendra...)


PREPARACIÓN
  1.  Preparamos la cobertura. Para ello, laminamos una manzana, sin pelar, preferiblemente con la mandolina*, a la que habremos quitado previamente el corazón y reservamos. Ponemos en un cazo el azúcar moreno con la mantequilla a fuego lento** y removemos hasta que se haya disuelto por completo. Repartimos este "caramelo" por el molde y disponemos sobre este, de forma ordenada, las láminas de manzana. 
  2.  Para la masa batimos la mantequilla, a temperatura ambiente, con el azúcar. Cuando la mezcla "blanquee" añadimos los huevos uno a uno.
  3. Tamizamos la harina, el bicarbonato, la levadura y la canela y lo incorporamos a la mezcla anterior. 
  4. Una vez integrado añadiremos las dos manzanas, que habremos pelado y rallado previamente, junto con los frutos secos picados. Mezclamos bien y vertemos en el molde. 

Horno: 180º    

Tiempo: 30 minutos aproximadamente. La receta original indica 35-40', pero ya conocéis a mi horno... Yo a los 30' lo saqué porque estaba doradito por arriba y el palillo salía limpio. 

NOTAS: * la mandolina es uno de mis imprescindibles en la cocina junto con la plancha eléctrica y alguna cosita más. Algún día os hablaré de lo que más usamos en la cocina y por qué. En este caso agiliza enormemente el trabajo dando además una presentación uniforme y "profesional". Recomiendo para esta receta la posición de 3-4 mm ya que con este grosor podemos apreciar la textura de la manzana junto con la del bizcocho en cada bocado. 
** Aquí cometí el principal error ya que al ir con prisa no lo puse a fuego lento sino fuerte y no conseguí que el azucar se derritiese e integrase en la mantequilla sino mán bien una especie de caramelo grumoso en el que se notaban los granitos del azúcar. Lo utilicé de todos modos y como en el horno se funde un poco más no quedó mal, pero hubiera preferido que no estuviera esa "costra" de granitos de azúcar que se puede apreciar en la imagen.

Un saludo rápido, 
Caleidoscópica.