lunes, 9 de junio de 2014

Brownie de chocolate

Tenía publicado el ríquísimo blondie de manzana, había preparado algunos, sin publicarlos, de chocolate blanco o de Nutella, sin embargo, no había preparado ninguno de chocolate desde hace años. En cuanto lo he visto al salir del horno, sabía que tenía que compartirlo con vosotros.

Si alguno de los que me leéis estáis en época de exámenes y/o trabajos, creedme, os lo habéis ganado. Dejad las tabletas de chocolate de "altísimo-porcentaje-en-cacao" que llevamos (confieso) todo el día entre manos sobre la mesa y preparaos esta maravilla. Os aseguro que el tiempo que os pueda robar, va a merecer la pena: se prepara bastante rápido y vais a disfrutar cada bocado. Si tenéis tazas medidoras (las de la medida americana, que no la británica en este caso) todavía aceleramos más el proceso.




Para mí existen dos tipos de persona en lo que al tipo de brownie respecta: quienes lo quieren medio crudo por dentro y quienes lo quieren hecho pero húmedo (en todas sus variedades: abizcochado, «chicloso»...). Me incluyo en este segundo grupo y es por ello que no siempre encuentro lo que busco, pues en algunas recetas si dejamos que la masa cueza completamente, queda seco y un tanto duro. 

Este verano probé el que para mí fue el brownie ideal en Londres, en un restaurante de Covent Garden llamado The Crusting Pipe (completamente recomendable tanto el lugar como la comida): era lo más parecido a comer chocolate rallado en cada cucharada, sin perder ese toque un tanto húmedo... y desde entonces que me he embarcado en la aventura de conseguir un brownie si no similar, sí aquel que sepa que no va a defraudarme en cuanto a sabor textura... esta aventura empieza hoy, con la receta que aquí os presento. Espero que os guste tanto como a nosotros, pues en casa ha sido un éxito absoluto y el momento del primer bocado... inigualable. No es aquel, pero por ahora puede ser un buen sustituto.

INGREDIENTES (para un molde cuadrado de 20cm de lado):
  • 140 g mantequilla sin sal (10 tbsp)
  • 250 g de azúcar (1 taza y 1/4). Yo puse 240 g.
  • 75 g de cacao en polvo (3/4 taza)
  • 1 tsp de extracto de vainilla
  • 2 huevos XL (o L), a temperatura ambiente
  • 65 g de harina (1/2 taza)
  • 1/4 tsp levadura química (Royal)
  • 1/4 tsp sal
  • 60 ml de nata o yogur griego (1/4 taza)
  • Avellanas y chispas de chocolate para decorar
tbsp = cucharada sopera    tsp = cucharita de postre 


La ELABORACIÓN, paso a paso:

1. Derretimos en un cazo la mantequilla. 
2. En un bol mezclamos el azúcar con el cacao y añadimos la mantequilla ya derretida. 
3. Añadimos el extracto de vainilla y los huevos uno a uno, mezclando bien con una espátula. Poco a poco conseguiremos una crema lisa y brillante. 
4. Tamizamos la harina con la levadura y la sal y añadimos a lo anterior. Mezclamos hasta que quede bien uniforme con la espátula. 
5. Añadimos la nata o el yogur y batimos hasta integrar. 
6. Engrasamos el molde o cubrimos con papel de horno, vertemos la masa y decoramos con unas avellanas picadas y unas chispas de chocolate. 
7. Horneamos a 165ºC calor arriba y abajo durante unos 25-30 minutos (yo lo tuve a 130º calor abajo no llegó a los 30 minutos). 

Fuente de la receta: Cocoa brownies de Joy of baking

Notas: 
1) Un truco para que quede muy jugoso pero bien hecho es, en el momento en que veamos que los bordes están hechos pero el centro queda todavía crudo, apagar el horno y dejarlo dentro unos minutos. Tendremos que estar muy atentos y hacer la prueba de la aguja (o del palillo) en cuanto veamos que el centro ha "cuajado". Sacamos inmediatamente y dejamos enfriar completamente en el molde.
2) Al día siguiente de haberlo preparado sigue perfecto si lo conservamos en un recipiente hermético. A los dos días sigue comestible pero pierde un poco, a pesar de ello, podemos  meterlo unos segundos en el micro y recupera un poco de jugosidad. O lo mojamos en leche, ¡un gustazo!


¡Salud y que aproveche! 



Caleidoscópica.