viernes, 23 de agosto de 2013

Falsos espaguetis de calabacín a la boloñesa

Como ya dije en la entrada del pastel de zanahoria, era muy posible que hasta mediados de agosto no volviera. Bien, tal y como me suponía así ha sido, era imposible, a pesar de tener conexión a internet intentar siquiera el publicar, pero ya estamos con la segunda mitad de agosto adelantada y aquí estoy de nuevo. La que os traigo es una receta que preparé a principios de julio, no fue más que una idea que primero había visto preparar con col, pero como esta no me gusta pensé en adaptarla  a otro vegetal un poco más atractivo. Después, no recuerdo donde, vi algo con unos calabacines y fue entonces cuando pensé en hacer estos falsos "espaguetis", que unas semanas después de haber probado salieron con otra salsa y muy parecidos en la revista Lecturas. 

Es una receta sencillísima (como casi todas las que os propongo por lo general) y que se ha convertido una de mis preferidas pues después de esta vez que le hice la foto la he vuelto a preparar y... me encanta. Es, además, para los que tengas superproducción de calabacines a causa de los huertitos familiares, una magnífica receta de aprovechamiento que no da demasiado trabajo (aunque a primera vista pudiera parecerlo no se tarda más de 20-30 minutos en prepararla). Se trata, también, de una receta que según cómo la preparemos (con más o menos aceite, una carne más o menos grasa...) es un plato siempre saludable pero también apto para la mayoría de dietas de pérdida de peso, pues no contiene hidratos, resulta saciante, y ya no es la típica pechuga de pavo asada a la plancha con unas rodajas de calacín


Cambiando de tema, he podido probar algunas cosas típicas de la gastronomía alemana durante mi estancia en Jena, aunque os aseguro que, excepto por los spatzle, no ha sido gracias a la comida de la universidad, que cada día era peor que la del anterior... así pues, probé los bretzels, los spatzle (me animaré a prepararlos, que hace tiempo en Webos fritos publicaron una receta), los röstis de patata (que estaban muy ricos, acompañados de jamón de la Selva Negra), también las salchichas típicas en una barbacoa que nos prepararon a modo de recepción, no eran frankfurts, sino algo más parecido a longanizas gruesas y que estaban de muerte y el pato que, según me comentaron los que eran de allí, es típico navideño... seguro que probé algo más pero ahora mismo no me acuerdo. También en Londres he podido probar algunos de los platos británicos más típicos que en ocasiones anteriores no pude, como el las bangers & mash (salchichas con puré), el pie&mash... y fui a ChinChinLab, que aunque no era típico me hacía muchísima ilusión probar esos helados preparados en el momento: el de Rhubarb Lemonade fue todo un acierto, sobre  todo combinado con una salsa de rico chocolate Valhorna del 60%. No me podía creer que fuera a estar buena esa mezcla pero me fie al final del chico de la heladería y acerté. Era cremosísimo a pesar de ser más bien una especie de sorbete, pues no llevaba ningún tipo de crema en su composición. Eso sí, mis padres no recomiendan para nada tomarse un café allí, que por lo que se ve... no era muy bueno. Bien está saberlo. Eso sí, aunque de nuevo pude disfrutas de los numerosos puestos de comida que hay en Camden, y también de los del mercadito de Greenwich que no podía dejar de visitar, me queda la espinita de no haber podido ir al Borough market a pesar de lo relativamente cerca que estaba de mi hotel.

De nuevo a lo que nos interesa, vamos con la receta, en la que lo único un poco más delicado es cogerle el punto al calabacín pues si os gustan crujientes y poco hechos como a mí no habrá problema, pero si os gustan tiernecitos soltarán agua, este es un punto que tengo que intentar perfeccionar, pues a mí me van poco hechos y no me sueltan casi nada pero....

INGREDIENTES para 2 personas (a ojo):

Para la salsa boloñesa:
  • ajo al gusto
  • 1 cebolla mediana
  • 1 zanahoria mediana
  • medio pimiento verde italiano (opcional)
  • carne picada de pavo
  • tomate natural triturado (unos 300 ml por dar una cantidad aproximada)
  • aceite de oliva
  • sal
  • bicarbonato/ azúcar para rectificar la acidez del tomate si fuera necesario
Para los espaguetis:
  • 1 calabacín mediano tirando a grande o 4 pequeños.

La PREPARACIÓN, paso a paso:

1. Partimos el calabacín o los calabacines por la mitad y con ayuda de la mandolina hacemos láminas de unos 5 milímetros de grosor. A continuación, en montoncitos de tres o cuatro láminas hacemos tiras de un par de milímetros o tres de ancho para conseguir nuestros falsos espaguetis. Reservamos.
2. Picamos ajo al gusto y lo sofreímos. A continuación picamos el resto de las verduras muy pequeñas y añadimos primero la cebollita hasta que poche un poco, después la zanahoria y, finalmente, el pimiento.
3. Añadimos la carne picada. En este punto, añadimos sal al gusto y cuando la carne empiece a estar hecha añadiremos el tomate natural para que se fría poco a poco. Si no hubiese el suficiente, podríamos añadir un poco de aceite antes del tomate, pues de la buena fritura de este depende el buen sabor de la salsa. Cuando el tomate esté hecho, bien rojito, si fuera necesario rectificaríamos su acidez con un poco de azúcar o de bicarbonato (según la costumbre de cada uno) y el punto de sal. 
4. En una sartén con una cucharada de aceite caliente añadiremos, sin salpimentar para que no suelten agua, las tiras de calabacín que en cuanto estén hechas a nuestro gusto sacaremos del fuego y entonces salpimentaremos. 
5. Emplatamos como si de unos espaguetis normales se tratara y añadimos un poco de parmesano rallado, que les aporta un aroma y un sabor insuperable. 


¡Que aproveche!

Caleidoscópica.